Extensiones de pestañas pueden causar problemas de salud ocular

Las pestañas naturales desempeñan funciones vitales al proteger nuestros ojos de elementos externos. Estas desvían el aire de la superficie del globo ocular, alejando partículas flotantes y asegurando la lubricación adecuada al hacernos parpadear. Sin embargo, la creciente popularidad de las extensiones de pestañas ha traído consigo preocupaciones sobre los posibles efectos adversos para la salud.

Las extensiones de pestañas son fibras individuales que se adhieren a cada pestaña natural, una por una, utilizando diferentes tipos de adhesivos. Estos adhesivos pueden causar irritaciones y reacciones alérgicas, incluso después de realizar pruebas preliminares. Más del 60% de las mujeres que usaron extensiones de pestañas reportaron queratoconjuntivitis, una inflamación de la córnea y la conjuntiva, debido al contacto del adhesivo con sus ojos. Además, el 40% experimentó reacciones alérgicas.

El formaldehído, un conocido cancerígeno, se encontró en el 75% de los adhesivos profesionales y en algunos adhesivos comerciales sin estar declarado en la lista de ingredientes. Estos productos también pueden causar conjuntivitis tóxica y erosión conjuntival, afectando la visión y provocando dolor.

La complicación más común asociada con las extensiones de pestañas es la blefaritis, una inflamación de los párpados. La acumulación de bacterias debido a los cambios en las pestañas naturales puede llevar a la formación de orzuelos. Además, la mala higiene en los salones de belleza puede causar infestaciones de ácaros en las pestañas.

Incluso los métodos profesionales de remoción de extensiones pueden dañar las pestañas naturales. Alternativamente, los sueros de crecimiento de pestañas que contienen prostaglandina, aunque efectivos, también presentan riesgos, como el cambio permanente en el color del iris y la pérdida de tejido graso alrededor del ojo.

Para quienes consideren usar extensiones de pestañas, es crucial acudir a un técnico especializado en un salón con estrictas normas de higiene para minimizar los riesgos.