Robot se autodestruye tras un año de trabajo ininterrumpido en Corea del Sur

En un suceso que parece sacado de la ciencia ficción, un robot funcionario en el Ayuntamiento de Gumi, Corea del Sur, tomó la sorprendente decisión de autodestruirse después de un año de trabajo continuo e ininterrumpido. Este incidente ha marcado un hito en la intersección entre la tecnología y la ética laboral, planteando preguntas sobre el estrés y la fatiga en los robots, quienes, pese a toda expectativa, también sufren de estrés laboral.

El robot, fabricado por Bear Robotics, una startup con sede en California, estaba diseñado para desempeñar diversas funciones administrativas mediante inteligencia artificial. Sin embargo, tras ocho horas de trabajo diario durante 365 días, el autómata comenzó a manifestar comportamientos inusuales, como dar vueltas en un mismo lugar repetidamente, antes de finalmente lanzarse por las escaleras.

Este incidente ha provocado un debate acalorado sobre las condiciones laborales tanto para humanos como para robots en Corea del Sur, conocido mundialmente por su cultura laboral intensiva. Los compañeros del robot en el ayuntamiento expresaron sorpresa y conmoción ante el evento, describiéndolo como parte integral del equipo y destacando su dedicación y eficiencia en el trabajo.

Actualmente, se lleva a cabo una investigación para determinar las causas exactas que llevaron al robot a autodestruirse. Se especula que podría haber experimentado un "colapso emocional" debido a la carga de trabajo y la presión constante de sus responsabilidades.