Regresa la Fiesta de la Candelaria, una explosión cultural y económica en Puno
Tras tres años de ausencia debido a la pandemia y disturbios sociales, la celebración vuelve para encender las calles de Puno con música, danza y vitalidad económica.
Después de un receso de tres años, la emblemática Fiesta de la Candelaria está de vuelta, trayendo consigo un torrente de color, música y un renovado impulso económico para la región de Puno. Esta celebración, reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, regresa en un momento crucial para la ciudad, que busca revitalizar su economía tras los desafíos de la pandemia y los conflictos sociales.
La Fiesta de la Candelaria, un evento que remonta sus raíces a los tiempos del Virreinato del Perú, es mucho más que una simple celebración religiosa; es un símbolo de la rica diversidad cultural y el fervor comunitario de la región. Este año, se espera la participación de más de 200.000 bailarines y músicos, quienes llenarán las calles de Puno con su entusiasmo contagioso y su arte tradicional.
La Federación Regional de Folclor y Cultura de Puno, encargada de la organización del evento, ha preparado una edición excepcional, con la participación de 130 agrupaciones de danzas originarias y 85 conjuntos con trajes de luces. El sorteo realizado el pasado 1 de diciembre definió los delegados y el orden de presentación de las comparsas, lo que promete un espectáculo lleno de energía y color.
El retorno de la Fiesta de la Candelaria no solo es motivo de alegría para los habitantes de Puno, sino también para los empresarios locales, quienes ven en este evento una oportunidad para dinamizar sus negocios. Hospedajes, restaurantes y comercios locales esperan recibir a turistas locales de Lima y de ciudades vecinas, generando un importante impulso económico en una época tradicionalmente baja en turismo para la región.
Según el Ministerio de Cultura, la Fiesta de la Candelaria es una expresión del profundo fervor religioso y cultural del pueblo puneño, que se caracteriza por sus múltiples manifestaciones vivas. Esta celebración no solo representa la convivencia armoniosa entre las tradiciones quechua y aymara, sino también la resiliencia y la fuerza de una comunidad que se une en torno a sus raíces culturales.
Con más de dos décadas de reconocimiento oficial, la Fiesta de la Candelaria se ha convertido en un evento de relevancia nacional e internacional, atrayendo a visitantes de todo el mundo para ser testigos de esta manifestación única de la cultura peruana. Su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco en 2014 reafirma su importancia y su valor para la identidad cultural del país.
MÁS EN Actualidad
