Explosión masiva de beepers en Líbano causa doce muertos y miles heridos
El ataque con dispositivos de comunicación genera dudas sobre su origen y consecuencias
El pasado martes, Líbano fue sacudido por una serie de explosiones simultáneas que involucraron antiguos dispositivos de comunicación conocidos como beepers. Estos aparatos, utilizados principalmente por miembros de Hezbolá, estallaron en diversas zonas del país, provocando la muerte de doce personas, incluidas dos menores de edad, y más de 2.800 heridos, muchos de ellos en estado crítico, según reportaron las autoridades del Ministerio de Salud.
El impacto no se limitó a Líbano, ya que en la vecina Siria, catorce personas resultaron heridas por explosiones similares. Las autoridades locales, junto con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, han manifestado su preocupación por la gravedad del suceso. Aunque el origen del ataque permanece incierto, tanto Hezbolá como el gobierno libanés han responsabilizado a Israel, acusaciones que no han recibido respuesta oficial del país señalado.
Los beepers, también conocidos como buscapersonas o pagers, fueron en su momento una tecnología clave para la comunicación, especialmente en áreas donde las redes móviles eran poco fiables. Estos dispositivos, que operan mediante señales de radio, eran especialmente populares entre médicos y personal de seguridad en las décadas de 1980 y 1990. En la actualidad, aunque su uso ha disminuido considerablemente, aún se emplean en situaciones donde la discreción y la seguridad son primordiales, como en el caso de Hezbolá.
Expertos en seguridad y tecnología han expresado que estos aparatos son difíciles de rastrear por medios convencionales, lo que los hace atractivos para organizaciones que buscan evadir la vigilancia, como Hezbolá. Sin embargo, el reciente ataque ha puesto en duda la seguridad de estos dispositivos, ya que algunos analistas sugieren que la explosión pudo haberse producido al sobrecargar sus baterías mediante una sofisticada intervención externa.
Mientras tanto, las autoridades libanesas han emitido una advertencia a sus ciudadanos, en especial al personal médico, para que eviten utilizar estos antiguos dispositivos de comunicación, en vista de los recientes acontecimientos. La investigación continúa, pero este ataque ha encendido alarmas sobre la vulnerabilidad de las tecnologías consideradas seguras por grupos como Hezbolá, y las posibles implicaciones de un conflicto tecnológico en la región.