La Seu Vella: un encuentro entre historia y tradición

La ciudad de Lleida, situada en el noreste de España, se destaca por su horizonte dominado por la majestuosa Seu Vella, también conocida como “El Castillo de Lleida”. Esta catedral medieval, ergida en honor a Santa María sobre los cimientos de una antigua mezquita musulmana, fue diseñada por el maestro Pere de Coma y se alza como un testigo inamovible de siglos de historia.

Desde 1986, cada mes de octubre la Seu Vella se convierte en el escenario de una celebración cultural impulsada por la Asociación Amigos de la Seu Vella. Este evento anual reúne a la comunidad y destaca el valor histórico y patrimonial de la catedral.

En la edición más reciente, la festividad tuvo como protagonistas a los Gigantes Reyes Jaime I y Leonor, quienes entraron bailando por la monumental puerta de los Apóstoles hasta la Nave Central. Este acto, que marcó el 75 aniversario del gigante Rey Jaime I, incluyó a otros personajes emblemáticos como los Gigantes Gifré el Pilós y Guinedell de Ripoll, y figuras de localidades vecinas como Tàrrega y Lleida. Cada pareja de gigantes ejecutó su baile protocolario antes de unirse en una coreografía conjunta.

La celebración no se limitó al desfile de gigantes. Durante el día, visitantes y vecinos pudieron disfrutar de una variada programación que incluía bailes de country, un mercadillo, talleres creativos, circuitos infantiles y una exhibición de vehículos históricos. Entre las actividades destacadas se encontró el XXIV Concurso de Pintura Rápida, donde artistas locales plasmaron la belleza de la Seu Vella en sus lienzos.

Adentrarse en la Seu Vella es descubrir una riqueza artística que combina influencias toscanas, tolosanas y provenzales. Los elementos escultóricos y los restos de pintura mural gótica transportan al visitante a la época en que los talleres del siglo XIII dejaron su impronta en el monumento.

A pocos pasos, el castillo de la Suda, conocido como “Castillo del Rey”, complementa la experiencia histórica. Construido en el año 882 y restaurado en 2011, este espacio alberga un centro de interpretación que narra la historia del lugar y ofrece vistas panorámicas desde su torre, accesible mediante un moderno ascensor.

La festividad de la Seu Vella es mucho más que un homenaje a un monumento histórico; es un puente entre el pasado y el presente que refuerza el sentido de pertenencia de los lleidanos y atrae a visitantes de todas partes. Esta mezcla de historia, cultura y participación comunitaria mantiene viva la esencia de Lleida, consolidándola como un destino patrimonial de referencia en Cataluña.

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