Nueva York pierde millones por baja turística global

La ciudad de Nueva York, uno de los destinos más emblemáticos del mundo, experimenta una marcada caída en la llegada de turistas internacionales, lo que está afectando gravemente a su economía local. De acuerdo con NYC Tourism + Conventions, se prevé que en 2025 lleguen dos millones de visitantes extranjeros menos que en 2024. Esta disminución impacta directamente en el ingreso de la industria turística, ya que aunque los turistas internacionales representan solo el 20% del total, generan el 50% del gasto turístico.

Detrás de esta tendencia preocupante hay factores diversos, entre los que destacan las políticas migratorias de Estados Unidos y la percepción de inestabilidad política. Estas condiciones han generado desconfianza entre potenciales viajeros, quienes comienzan a preferir destinos considerados más accesibles o seguros. Testimonios de turistas australianos e italianos reflejan el temor a no poder ingresar fácilmente al país, lo que influye en su decisión de viaje.

Incluso países tradicionalmente cercanos como Canadá han reducido significativamente sus viajes hacia Estados Unidos. Operadores turísticos en Nueva York señalan que grupos escolares canadienses, por ejemplo, están cancelando visitas debido a restricciones impuestas por comités escolares. Esta situación ha repercutido directamente en negocios locales que dependen de estas visitas recurrentes.

El impacto económico se hace más evidente con los datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, que estima una pérdida de 12.500 millones de dólares en gasto de turistas internacionales para este año. Guías y operadores turísticos indican que la caída de clientes ya supera los niveles más bajos registrados durante la pandemia de COVID-19. La crisis amenaza con dejar sin ingresos a numerosos trabajadores del sector.

Pese a este panorama desafiante, las autoridades y empresarios del turismo mantienen la esperanza de que eventos futuros como la Copa Mundial de Fútbol 2026 y el 250 aniversario de la independencia de EE.UU. ayuden a reactivar el interés internacional en visitar Nueva York. Mientras tanto, la industria enfrenta uno de sus momentos más inciertos en años recientes.