Animales albinos iluminan el reino animal con su singularidad

En ocasiones, nacen animales completamente blancos debido a una condición genética conocida como albinismo. Esta peculiaridad no debe confundirse con la simple presencia de pigmentación blanca, ya que su origen radica en la ausencia de pigmentos en la piel, ojos y estructuras como plumas, pelo o escamas.

El color en los animales puede ser pigmentario o estructural. Mientras que los pigmentos son compuestos químicos responsables de tonalidades como negros, pardos, amarillos y rojos, los colores estructurales se producen por superficies microscópicas que interfieren con la luz, creando efectos como la iridiscencia en mariposas y aves.

El enigma genético del albinismo

El albinismo es causado por la herencia de dos copias alteradas del gen que regula la producción de pigmentos, una de cada progenitor. Esta condición recesiva significa que animales con pigmentos normales pueden tener descendencia albina si ambos portan la mutación. Sin embargo, dos ejemplares albinos no pueden generar crías con pigmentación.

Un fenómeno asociado a este proceso genético es la epistasia, donde el gen responsable del albinismo domina y bloquea la expresión de genes relacionados con patrones de color. Por ello, un animal albino puede heredar genes de colores de sus padres pero no expresarlos.

Diferencias entre albinismo y leucismo

Es común confundir el albinismo con el leucismo, una condición que también genera animales blancos, pero con diferencias notables. Mientras que en el albinismo hay ausencia total de pigmentos, el leucismo presenta pigmentación extremadamente clara en algunas partes del cuerpo, como ojos u otras áreas.

Por ejemplo, un zorro ártico con leucismo puede tener pelaje blanco, ojos oscuros y una cola negra. En contraste, un animal albino tiene ojos rojos o rosados y es más vulnerable a la radiación solar por la falta de protección de los pigmentos.

Vulnerabilidades de los animales albinos

La falta de pigmentos convierte a los animales albinos en seres más propensos a problemas oculares y daños cutáneos por exposición al sol. Esta sensibilidad limita su capacidad para sobrevivir en estado salvaje, haciendo que su aparición sea poco frecuente.

Ejemplos destacados en el reino animal

El albinismo se presenta en diversas especies, aunque su incidencia es baja. Entre los peces de acuario es más común debido a la selección artificial. En reptiles, se han documentado casos en cocodrilos y serpientes pitón.

En mamíferos, destacan casos en perros, gatos, caballos, y animales como cebras, erizos, pandas y cetáceos. Entre los primates, sobresale Alba, la única orangutana albina conocida, quien habita un bosque protegido en Borneo.

Copito de Nieve: un icono de albinismo

Uno de los casos más famosos es el de Copito de Nieve, el único gorila albino conocido, traído al zoológico de Barcelona en 1966. Este ejemplar extraordinario vivió hasta los 39 años, dejando una huella imborrable en la biología y la conservación.

Reflexiones sobre la diversidad

La presencia de animales albinos en la naturaleza es un recordatorio de la diversidad genética y los desafíos evolutivos que enfrentan las especies. Aunque frágiles, su singularidad los convierte en emblemas de la riqueza biológica del planeta. Estos seres nos invitan a comprender mejor los misterios de la naturaleza y a protegerlos como parte invaluable de nuestro ecosistema.