Perú: la farmacovigilancia y el objetivo de velar por la seguridad de los pacientes
Las empresas farmacéuticas, a nivel mundial, están obligadas a crear un área para orientar a los consumidores y velar por su salud.
En la actualidad, ningún medicamento está libre de riesgos, por lo que estar informados correctamente para prevenir potenciales efectos secundarios es fundamental para el adecuado cuidado de la salud. Por eso, debemos identificar con claridad las fuentes de información confiable que nos permitan realizar un uso seguro e informado de los medicamentos, como las indicaciones ubicadas en el empaque, a través de un médico o especialista y el área de farmacovigilancia, puesta esta última a disposición de los usuarios por parte de las farmacéuticas, que están en la obligación de orientar a los pacientes ante cualquier consulta o inquietud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define de la siguiente manera: “La farmacovigilancia es la ciencia y conjunto de actividades relacionadas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de las reacciones adversas o problemas de salud hallados por el consumo de algún medicamento o vacuna”.
En nuestro país, la DIGEMID, autoridad nacional dependiente del Ministerio de Salud, creó el Sistema Peruano de Farmacovigilancia en 1999 y, en el 2002, el Perú se constituyó en el país número 67 en formar parte del Programa Internacional de Farmacovigilancia de la OMS. Es en el 2014 cuando se publica el DS N°13-2014 que dictan disposiciones referidas al Sistema Peruano de Farmacovigilancia en el que se menciona los objetivos de esta ciencia y, en el 2020, mediante una resolución magisterial, se aprueba el Manual de Buenas Prácticas de Farmacovigilancia.
Algunos de los objetivos de esta ciencia para/con la salud pública a nivel mundial son:
• Contribuir al cuidado y la seguridad de los pacientes con relación al uso de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios.
• Contribuir a la salud pública, en relación con el uso de productos farmacéuticos y productos sanitarios.
• Promover los estándares respecto a la seguridad de los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios.
• Contribuir al uso seguro y racional de los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios, analizando la relación beneficio riesgo.
• Minimizar el riesgo asociado al uso de productos farmacéuticos y productos sanitarios, mediante la recolección, evaluación y difusión de la información sobre reacciones e incidentes adversos.
• Contribuir en la evaluación del beneficio y riesgo de los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios, con la realización de estudios epidemiológicos.
En la industria farmacéutica, la farmacovigilancia juega un papel fundamental para garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos, siendo esta práctica una obligación normativa para las empresas y, a su vez, un compromiso para salvaguardar la seguridad y bienestar de los pacientes que consumen sus medicamentos.
Es así como Bonapharm, empresa farmacéutica peruana líder en probióticos y cápsulas blandas en el país, ha obtenido la Certificación en Buenas Prácticas de Farmacovigilancia otorgado por la DIGEMID. Este reconocimiento a la excelencia en la gestión de la seguridad de los medicamentos refleja el compromiso de la empresa en aplicar buenas prácticas en beneficio de sus clientes, generando una mayor confianza por parte del consumidor.
Para Luis Salverredy, CEO y fundador de Bonapharm, afirma que las compañías farmacéuticas en el país y a nivel mundial deben cumplir con la farmacovigilancia, ofrecer productos que inspiren confianza y brinden resultados positivos. “Bonapharm se enorgullece en alcanzar este prestigioso hito y reafirma su compromiso por salvaguardar la salud de nuestros pacientes y garantizar que todo nuestro portafolio de productos sea eficaz y seguro para su consumo. El departamento de Asuntos Regulatorios y la unidad de farmacovigilancia que ponemos a disposición de nuestros pacientes nos permite optimizar la seguridad del paciente y estar alertas durante todo el ciclo de vida del medicamento”, señaló.
Finalmente, es importante reiterar que se debe evitar la automedicación para evitar posibles daños en el organismo que, en algunos casos, pueden ser irreversibles. Si eres un paciente crónico o una persona que se medica por alguna razón y sufres una reacción adversa, es importante que lo notifiques a través de los medios disponibles, que pueden ser alguna oficina, teléfono o por web, de esta manera contribuyes a la investigación y mejora de calidad de un fármaco.
Bonapharm pone a disposición un formulario en su página web para el reporte de efectos o reacciones adversas a alguno de sus medicamentos. Encuentra más información sobre sus productos y la unidad de farmacovigilancia ingresando aquí