Honda, Nissan y Mitsubishi unen fuerzas para liderar el mercado

Desde Japón, se perfila una alianza estratégica que podría cambiar el rumbo de la industria automotriz mundial. Honda, Nissan y Mitsubishi están considerando una colaboración que les permitiría enfrentar a competidores chinos y fortalecer su posición en el emergente mercado de vehículos eléctricos. Esta asociación, que apunta a mejorar la eficiencia operativa y la innovación tecnológica, podría convertirse en una de las más poderosas del sector.

Honda y Nissan están en las etapas finales de creación de un holding conjunto, sujeto a la aprobación de sus accionistas. Mitsubishi, por su parte, está evaluando su participación, con una decisión clave que se tomará a finales de enero de 2025. De concretarse la unión, el conglomerado resultante se colocaría como el tercer mayor vendedor de autos a nivel mundial, solo detrás de Toyota y Volkswagen, con un volumen de ventas anual de más de 8.38 millones de unidades, según los registros de 2023.

La alianza, que no implicaría la absorción de una empresa por otra, busca fortalecer la cooperación en áreas clave como el desarrollo de nuevas tecnologías, la estandarización de plataformas y la optimización de procesos. La fusión de recursos, conocimientos y talento humano será esencial para enfrentar los desafíos de la electromovilidad, donde actualmente los fabricantes estadounidenses lideran.

Honda, que sería la mayor aportante a esta asociación, alcanzó ventas de 4.19 millones de vehículos en 2023. La firma también está experimentando una leve caída en su producción, aunque sigue viendo en Estados Unidos un crecimiento destacado. Nissan, por su parte, atraviesa una difícil situación, con una caída del 7.8% en su producción global entre enero y noviembre de 2024. La empresa japonesa está implementando medidas de reducción de costos que incluyen despidos y recorte de capacidad de producción.

Mitsubishi, el miembro más pequeño de la posible alianza, sigue siendo el menos relevante en términos de volumen de ventas, pero su integración podría aportar sinergias importantes. En 2024, la compañía vendió casi 800,000 vehículos, con la mayoría de su producción concentrada en Asia.

En conjunto, estas tres gigantes japonesas buscan consolidarse como un actor de peso en un mercado automotriz global que avanza rápidamente hacia la electrificación y la reducción de costos operativos. Si todo sale según lo planeado, la nueva estructura comenzará a cotizar en la Bolsa de Valores de Tokio en 2026.