Licitaciones para el almacenamiento de energía: Iniciativa clave para el avance de la industria

Durante 2022 el sector eléctrico chileno logró reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 25%, principalmente, gracias a las ERNC. No obstante lo anterior, el camino no ha estado ni estará exento de dificultades. 

Uno de los desafíos más significativos que enfrentan las ERNC es el creciente porcentaje de vertimiento, el que se ha triplicado al comparar las cifras de 2021 y 2022, tendencia que reafirma la necesidad de aumentar la flexibilidad y capacidad del sistema mediante soluciones alternativas que permitan trasladar la energía desde los centros de generación hasta los puntos de consumo conforme a su demanda. 

En este sentido, el reciente anuncio del gobierno para licitar en 2024 dos sistemas de almacenamiento en el Norte Grande (2 GW totales), es tomada con optimismo por la industria.

Esta iniciativa del Ejecutivo viene a reafirmar la tendencia alcista de estas instalaciones, las que inversionistas ya han comenzado a desarrollar a lo largo de Chile mediante soluciones híbridas de almacenamiento o “stand alone”.

“La licitación de almacenamiento va en la dirección correcta para crear un sistema eléctrico más flexible, sostenible y resiliente, no obstante, aún hay bastante que mejorar en infraestructura, especialmente, a nivel de transmisión”, indica Andrés Maldini, M&A Manager de Solek Chile, quien agrega, “será imperioso que el proceso licitatorio sea expedito, claro, transparente y esté centrado en la experiencia de los interesados”.

Dicho camino, a juicio del ejecutivo, podría consolidar el avance de las energías limpias en Chile y alcanzar un nuevo nivel, de la mano con una matriz mucho más diversa y también amigable con el medio ambiente.